Poco a poco cada cosa va llegando en su debido tiempo, ves como vas alcanzando tus objetivos y sueños, sin duda, bien merecido, te has esforzado mucho para llegar donde has llegado y seguirás avanzando con cada paso que des.
En momentos como éste, te das cuenta de quiénes si han estado, están y estarán, a ellos les tienes que agradecer todo el apoyo ofrecido, el que siempre hayan estado ahí cuando nadie más estuvo. Sin embargo, ocurre algo que no esperabas, sabías que esa persona no iba a estar ahí, pero.. ¿que no te felicite? es como si no se alegrara que sigas cumpliendo años de vida o que ni se alegre por todo lo que has conseguido. Es por ello, que tu paciencia se agotó y es por ello, que decides seguir adelante sin mirar atrás, pasado totalmente pisado y olvidado.
Es como si te hubiera hecho falta un golpe más, para abrir los ojos ante esa persona y ver lo que de verdad esconde, su rencor, orgullo... te diste cuenta que en tu vida solo precisas personas llenas de alegría, buena energía, que llenen de felicidad tu vida y por suerte, estás rodeada de esas personas... amigos, familia.
Siéntate a pensar y piensa en todo lo que has conseguido con tu esfuerzo, ya sea profesional como personal, cada año que pasa te vuelves mejor persona y créeme, no vale la pena estar rodeada de personas con orgullo y rencor, mejor que se busquen su propio camino, en cambio tu, tu sigue tu camino lleno de metas pero sobre todo, con las personas que quieres y que te quieren de verdad. Eso es lo importante de la vida, ser y hacer feliz.
*Poco a poco, todo llega en su debido momento*
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