Me quejo, me quejo porque ya no te importo, porque ya no piensas en mí, porque ya no formo parte de tu vida, porque soy una más, sólo una más.
Es una sensación extraña cuando las cosas que te advierten, pasan, pero hasta que esas cosas no llegan, no sabes como te van a afectar. Por eso soy negativa, porque si te lo esperas, duele menos.
Fue poco tiempo el que pasó, pero el suficiente para que te dieras cuenta de quien era mejor.
Aunque si tú hubieras estado allí, conmigo, se que nada de esto hubiera pasado. Ahora no puedo hacer otra cosa que lamentarme por aquello que no llegué a hacer.
Y todo esto por mí, por mi culpa. Porque no hay pero cosa que no estar segura o no saber lo que quieres.
Pienso, y por otro lado, es normal todo lo que haces, es normal y es lo más lógico si me pongo en tu lugar, porque no puedo pretender que me quieras, que esperes algo de mi cuando yo no he dado nada, cuando no te he demostrado nada. Es tu vida, son tus decisiones.
Y ahora sí, de verdad, no sabía lo que tenía hasta que lo he perdido, aunque quizá sea mejor así, tú con tu vida, yo con la mía. Pero si algo tengo claro, es que hombres, habrá millones en el mundo, iguales que tú, ninguno.
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