Quién nos iba a decir que estaríamos 1 mes metidos en casa, sin poder salir, teniendo limitaciones para ello. De pronto el mundo se ha paralizado por completo, seguro que más de uno (me incluyo) antes de que ocurriera todo esto, estaría diciendo "que ganas de estar en casa", pero claro, no es lo mismo encerrarte voluntariamente que estar obligado a ello.
Ya no es el hecho de quedarte en casa, es un bien para ti y el resto del mundo, es un bien que otros no pueden disfrutar, esos otros están frente a la batalla contra el Covid19, y he de decir que no conozco labor más dura que esa, arriesgar tu salud y vida por los demás y a esas personas se las denomina "valientes héroes".
Quién nos iba a decir que hace 2 semanas, nos habíamos tomado la última cerveza con nuestros amigos/familia en una terraza, que íbamos a dejar de pasear, que dejaríamos de sentir como corre la brisa por nuestra cara, ver esa puesta de sol en la playa, sintiendo la arena... pero, quién nos iba a decir que íbamos a dejar de ver a las personas más importantes de nuestras vidas... seguramente antes apenas dábamos abrazos, besos... por el simple hecho de que ese afecto podíamos darlo en cualquier momento, pero estoy completamente segura que más de uno, por no decir la mayoría, será lo primero que haga cuando acabe todo esto.
Que los besos y abrazos se han convertido en una llamada de teléfono, que la única manera de vernos es a través de una videollamada, que no paramos de decir cuanto echamos de menos todos y cada uno de los momento junto a esa o esas personas. De algún modo, esta situación nos hace pensar y valorar las cosas no materiales, estoy segura que más de uno, dejará el móvil a un lado y cuando salga verá la vida de otra manera, tendrá largas charlas como nunca antes había tenido, abrazará y besará a todo ser querido, disfrutará cada momento como si fuera el último.
Que cosas no? que tengamos que pasar por una situación así para que aprendamos a valorar los momentos, los lugares a los que íbamos, valorar a nuestra gente y el mundo en general. Esa es otra, el mundo, ¿de verdad hemos tenido que pasar por esto para que el mundo sanara? ojalá también tengamos conciencia de ello y cuidemos el planeta como merece, ahora se ve mucho más bonito, mantengámoslo así.
Una vez que acabe todo esto, no dejemos de relacionarnos con nuestros vecinos por las ventanas o balcones, no dejemos de ayudar a nuestros mayores, no dejemos de agradecer la labor de nuestros médicos, bomberos, policías... etc. No dejemos esto como una simple experiencia, pensemos que ésto ha sido una oportunidad para cambiar, sin olvidar obviamente a aquellas personas que no han sobrevivido a esta batalla y que allá donde estén, se sientan orgullosos de nuestro cambio, hacía la vida, hacia nosotros, hacia el mundo.
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