Hace no mucho, publiqué una entrada, en la que explicaba cómo me sentía, en la clase de esa persona en la que me había convertido, esa que tan poco me agrada...
Me doy cuenta, que todo sigue igual, sigo siendo esa persona. Me sigo sintiendo fría, apagada, no recuerdo la ultima vez que tuve brillos en mi mirada, me veo en las fotos y no soy yo, sigo manteniendo esa "máscara" de todo está bien, cuando realmente no es así.
Entonces pienso... ¿dónde quedó esa chica risueña, la que no le importaba sonreír en las fotos, aquella que escribía cartas, notas... la que vivía llena de ilusión, la que quería hacer mil fotos para el recuerdo, aquella que dedicaba canciones, la que se esmeraba en conquistar a esa persona que tanto le importaba, la que todo, absolutamente todo, lo sentía, la que anhelaba por tener una bonita historia.
A día de hoy, estás que ni sientes, ni padeces, ni si quieras sientes ilusión, simplemente vives el día a día, con un "todo está bien". Sin embargo, si me preguntaran en profundidad, diría que sigo siendo esa chica sensible, que jamás he querido hacerle daño a nadie, que miles de veces he soportado cosas y me he callado por no perder a personas que quería, que siempre estoy pensando en los demás, aunque por dentro sienta que no puedo más, siempre esperando que los demás sean iguales que yo. Sigo siendo esa persona que ama los detalles, que la escuchen, que por mucho daño que haya recibido, jamás podrá odiar y mucho menos hacerles lo mismo, porque no le sale ser así. Que a pesar de todo, sigo teniendo buen corazón. no soy perfecta, reconozco mis errores y aunque me cueste muchísimo, siempre intento ser la de antes...
Es por ello, que decides parar, para volver a ser la de antes es lo que necesitas. Debes dejar atrás todo aquello que te apague, debes enfocarte en ti, en ese futuro que tanto sueñas y que por supuesto lograrás. No estás para perder el tiempo, mucho menos para seguir apagándote como lo has ido haciendo sin darte cuenta todo este tiempo. Estás para que te escuchen, para darte todo el valor que tu eres capaz de dar, mereces miles de detalles, mereces volver a tener ese brillo en los ojos y si nadie es capaz de ello, hazlo tu misma, por ti, porque sabes que no mereces menos, no mereces que invaliden tus sentimientos, tus pensamientos, la intensidad es tu esencia... recupérala, dáte todo ese amor que das a los demás, esta vez te toca a ti.
Háblale a tu niña interior, pídele disculpas por haber estado perdida tanto tiempo, pero que volverás a ser ella, como decía al principio, esa chica risueña, soñadora, llena de ilusión. Piensa en las veces que te emocionas cada vez que ves a un animal, un bebé... con ello deberías darte cuenta que sigues siendo tu, simplemente la has camuflado, asi que, déjala salir de nuevo, dáte otra oportunidad, sigue avanzando tu, nuevos caminos se abrirán, estoy segura.
Sólo confía. Volverás.
