Nos pasamos toda la vida dejando todo para después, creyendo que tenemos todo el tiempo por delante, creyendo que somos inmortales para hacer todo aquello que hemos retrasado, sólo porque nos parece importante, pero no urgente, lo que no nos damos cuenta, es que con el tiempo deja de ser importante incluso.
Y esto no funciona así, el tiempo sigue su curso, las horas, los días, los meses... etc todo pasa, nada ni nadie esperará por nosotros, y aún sabiendo eso, seguimos dejando todo para después... El tiempo nos hace valorar y vivir lo que tenemos, el aquí y el ahora y no nos damos cuenta de ello. Antes de que sea tarde... date cuenta de todo lo que te hace feliz a tu alrededor, antes de que sea tarde, valora cada pequeña cosa, cada pequeño gesto, cada instante... pasa todo el tiempo posible con tu familia, con tus amigos...
Dile a esa persona lo que sientes, hazle saber lo especial que es para ti, que no hay ni un sólo segundo del día en el que no pienses en el, dile que cada día que pasa, tus ganas de verle aumentan, dile lo mucho que le extrañas, dile todas las historias que se crean en tu cabeza, cada noche antes de irte a dormir, historias en las que está incluída esa persona. Disfruta cada instante junto a esa persona, como si son 5 minutos, pero serán 5 minutos de tu tiempo, de tu vida... junto a esa persona que te hace tan feliz.
Como dije al principio, tenemos la costumbre de dejar todo para después, pero no sólo eso, también tenemos la costumbre de decir necesito tiempo, aún es pronto... etc. Y a veces digo... no es mejor arriesgar, lanzarte, sin importar el tiempo, olvidarnos del tiempo, eso sólo nos condiciona, cerrándonos las puertas, haciendo que nos perdamos la oportunidad por temor, porque siempre empezamos con el ¿y si no...? pero ¿y si esta vez es un si?. Jamás lo sabrás si no te atreves, es mejor soltar todo lo que sientes, que cargar con el peso del silencio. Sólo piensa en todo lo que puedes perder, todo lo que podeis perder por no decir lo que sentiis en el momento adecuado, justo a tiempo y no después. Porque creo que no hay tiempo exacto para algo, es como decir he de casarme a los 30, ¿por qué? A caso no puedes hacerlo antes, o a caso no puedes encontrar a esa persona a los 40, 50, 60... etc. Sólo ocurre y cuando eso pase, no perdamos el tiempo, disfrutemos del momento, dejémosnos llevar, que todo fluya, sin frenarnos, sólo así descubriremos que esta vez, es un si.
No desperdiciemos el tiempo que ahora tenemos entre las manos y aprendamos a valorar cada segundo que pase, porque tiempo pasado, no se recupera. Todo ello, antes de que el tiempo nos atrape, por si mañana ya es tarde, por si mañana ya no estamos. Porque quizás lo mejor que nos ha podido pasar, está frente a nosotros y no nos damos cuenta, pensando en un después.