18 mayo 2022

Volar, sensación de libertad.

Volar... esa sensación de libertad.

Nunca antes había hablado de ello, básicamente porque tenía ese sueño bien escondido dentro de mi, pero si, desde que era niña, siempre que veía un avión se me erizaba la piel, me emocionaba sólo la idea de subir a uno. Es cierto, que hace muchísimos años que no viajo en avión, pero a pesar de ello, era capaz de sentir esa sensación, con sólo verlos pasar.

Pero, llegó un momento en el que había olvidado esa sensación, veía un avión y me daba como igual, de repente, aquella niña a la que le hacía muchísima ilusión, ya no sólo viajar, sino trabajar en él, se había perdido o eso creía... básicamente, porque este año, justo este año, descubrí que sólo se había escondido, por un temor del pasado, le dije a esa niña, que las cosas pasan, que jamás debería dejar de cumplir su sueño por nada del mundo, a veces el camino se hace complicado, dejas a personas atrás, pero nada ni nadie debe impedir que tus sueños se hagan realidad.

De repente, volví a sentir esa sensación, tan sólo escuchar el sonido, algo en mi se removía, como cuando sientes "mariposas" cuando estás enamorado, algo así, creo que no puedo dar una explicación más clara, creo que a los que les apasiona algo, saben perfectamente cuál es esa sensación. 

Para terminar de recuperar esa sensación, me vi volando de nuevo, esta sensación si que no puedo explicar, ver el mar bajo mis pies, adentrarme en las nubes, esa sensación de frío, pero a la vez cálido cuando salía el sol, ver el precioso cielo azul... en ese instante, en ese justo instante, me sentía libre, como un pajarito, dándome cuenta, que mi vida había sido como estar en una jaula dando tumbos, sin saber a dónde ir, que hacer... hasta que recordé, que había nacido para sentir esa libertad, había nacido para volar, porque al igual que mi mente es bastante imaginativa, mis pies, no están hechos para estar sobre la tierra, sino entre las nubes.