Me ayuda ayudarte

Ayudar... si, es algo a lo que estoy acostumbrada a hacer, muchas veces sin que me lo pidan, pero aún así, siempre termino haciéndolo. He ayudado de todas las maneras posibles... he ayudado a gente a levantarse, a que volvieran a brillar, a no sentirse solos... incluso, he ayudado a aquellas personas, las cuáles de alguna manera u otra, han acabado dañándome. 

Muchas veces, me han preguntado por qué soy asi, tan buena persona, tan humilde, generosa... mi respuesta básicamente es que, sólo intento hacer lo que por mi no han hecho anteriormente, se perfectamente que es sentirse solo, no tener con quien salir, con quien hablar... y exactamente por eso, siempre intento estar ahí, obviamente no es mi deber, pero si yo puedo evitar, que otras personas pasen por cualquier problema que tengan, solos, lo haré. Y no hablo de salir de pasarlo bien, me refiero a ir a algún sitio tranquilos, hablar del tema y buscar una solución o incluso con tan sólo un abrazo, se pueden arreglar muchas cosas. 

Lo que pretendo evitar es que se guarden cosas, al fin y al cabo, lo mejor que se puede hacer para sentirse algo mejor, es soltar todo lo guardado, hablar con alguien a quien le tengas esa confianza y desahogarte. Creeme, es mejor eso, que pasarte noches en vela, sin dejar de pensar, sin dejar de llorar, sintiendo como algo dentro de ti se rompe, te acostumbras a ello, creeme cuando digo que te acostumbras, se lo que digo... tanto es así, que sin darte cuenta, por muy rota que estés, por muy duro que sea el momento, no eres capaz de soltar ni una sola lágrima ante esa persona, te sientes culpable por ello, porque piensas que creerá que eres fría, que no tienes sentimientos o incluso, que no te importe lo que está ocurriendo, pero no es así... simplemente, que te has acostumbrado a llorar en soledad, que algo en ti, cuando está con alguien, es como si te dijera "no es el momento", pero luego... llegas a casa y rompes a llorar, te sientes confundida, piensas ¿por qué ahora?

Otra cosa a la que te terminas acostumbrando, es a decir, estoy bien, cuando realmente no lo estás, aprendes a sonreir, tras una larga noche sin dormir y sin dejar de llorar. Supongo, que es una manera de evitar que te vean "débil" o que sepan que estás rota, porque al final, sabes que siempre terminas sanando, sin la ayuda de nadie, terminas olvidando lo ocurrido e incluso comienzas a ver el lado positivo de las cosas, y terminas sonriendo, pero esta vez de verdad. Tras cada caída, te has ido haciendo cada vez más fuerte, aunque a veces tengas tus altibajos, siempre terminas yendo hacia adelante, aunque se repita la misma historia, una y otra vez, lo terminas superando, como todo, como siempre.

Y no, jamás voy a cambiar mi forma de ser y si, seguiré ayudando a todo aquel que lo necesite, sobre todo, a aquellas personas, que tienen un hueco en mi corazón. Me siento orgullosa de la persona que soy, y aunque a veces me duela, estoy feliz de ser así.

"Evitaré que derrames lágrimas, pero si lo haces, te abrazaré fuerte y te  dire: aquí estoy, todo volverá a estar bien"

                                         

La vida no es corta, empezamos tarde a vivirla...

 Nos pasamos toda la vida dejando todo para después, creyendo que tenemos todo el tiempo por delante, creyendo que somos inmortales para hacer todo aquello que hemos retrasado, sólo porque nos parece importante, pero no urgente, lo que no nos damos cuenta, es que con el tiempo deja de ser importante incluso. 

Y esto no funciona así, el tiempo sigue su curso, las horas, los días, los meses... etc todo pasa, nada ni nadie esperará por nosotros, y aún sabiendo eso, seguimos dejando todo para después... El tiempo nos hace valorar y vivir lo que tenemos, el aquí y el ahora y no nos damos cuenta de ello. Antes de que sea tarde... date cuenta de todo lo que te hace feliz a tu alrededor, antes de que sea tarde, valora cada pequeña cosa, cada pequeño gesto, cada instante... pasa todo el tiempo posible con tu familia, con tus amigos... 

Dile a esa persona lo que sientes, hazle saber lo especial que es para ti, que no hay ni un sólo segundo del día en el que no pienses en el, dile que cada día que pasa, tus ganas de verle aumentan, dile lo mucho que le extrañas, dile todas las historias que se crean en tu cabeza, cada noche antes de irte a dormir, historias en las que está incluída esa persona. Disfruta cada instante junto a esa persona, como si son 5 minutos, pero serán 5 minutos de tu tiempo, de tu vida... junto a esa persona que te hace tan feliz. 

Como dije al principio, tenemos la costumbre de dejar todo para después, pero no sólo eso, también tenemos la costumbre de decir necesito tiempo, aún es pronto... etc. Y a veces digo... no es mejor arriesgar, lanzarte, sin importar el tiempo, olvidarnos del tiempo, eso sólo nos condiciona, cerrándonos las puertas, haciendo que nos perdamos la oportunidad por temor, porque siempre empezamos con el ¿y si no...? pero ¿y si esta vez es un si?. Jamás lo sabrás si no te atreves, es mejor soltar todo lo que sientes, que cargar con el peso del silencio. Sólo piensa en todo lo que puedes perder, todo lo que podeis perder por no decir lo que sentiis en el momento adecuado, justo a tiempo y no después. Porque creo que no hay tiempo exacto para algo, es como decir he de casarme a los 30, ¿por qué? A caso no puedes hacerlo antes, o a caso no puedes encontrar a esa persona a los 40, 50, 60... etc. Sólo ocurre y cuando eso pase, no perdamos el tiempo, disfrutemos del momento, dejémosnos llevar, que todo fluya, sin frenarnos, sólo así descubriremos que esta vez, es un si. 

No desperdiciemos el tiempo que ahora tenemos entre las manos y aprendamos a valorar cada segundo que pase, porque tiempo pasado, no se recupera. Todo ello, antes de que el tiempo nos atrape, por si mañana ya es tarde, por si mañana ya no estamos. Porque quizás lo mejor que nos ha podido pasar, está frente a nosotros y no nos damos cuenta, pensando en un después. 

Volar, sensación de libertad.

Volar... esa sensación de libertad.

Nunca antes había hablado de ello, básicamente porque tenía ese sueño bien escondido dentro de mi, pero si, desde que era niña, siempre que veía un avión se me erizaba la piel, me emocionaba sólo la idea de subir a uno. Es cierto, que hace muchísimos años que no viajo en avión, pero a pesar de ello, era capaz de sentir esa sensación, con sólo verlos pasar.

Pero, llegó un momento en el que había olvidado esa sensación, veía un avión y me daba como igual, de repente, aquella niña a la que le hacía muchísima ilusión, ya no sólo viajar, sino trabajar en él, se había perdido o eso creía... básicamente, porque este año, justo este año, descubrí que sólo se había escondido, por un temor del pasado, le dije a esa niña, que las cosas pasan, que jamás debería dejar de cumplir su sueño por nada del mundo, a veces el camino se hace complicado, dejas a personas atrás, pero nada ni nadie debe impedir que tus sueños se hagan realidad.

De repente, volví a sentir esa sensación, tan sólo escuchar el sonido, algo en mi se removía, como cuando sientes "mariposas" cuando estás enamorado, algo así, creo que no puedo dar una explicación más clara, creo que a los que les apasiona algo, saben perfectamente cuál es esa sensación. 

Para terminar de recuperar esa sensación, me vi volando de nuevo, esta sensación si que no puedo explicar, ver el mar bajo mis pies, adentrarme en las nubes, esa sensación de frío, pero a la vez cálido cuando salía el sol, ver el precioso cielo azul... en ese instante, en ese justo instante, me sentía libre, como un pajarito, dándome cuenta, que mi vida había sido como estar en una jaula dando tumbos, sin saber a dónde ir, que hacer... hasta que recordé, que había nacido para sentir esa libertad, había nacido para volar, porque al igual que mi mente es bastante imaginativa, mis pies, no están hechos para estar sobre la tierra, sino entre las nubes.

                                                                        

Brindo por mi

Brindo por todo aquello que he superado en silencio, por aquellas personas temporales, que dejan lecciones permanentes, brindo por todos los errores que he podido cometer aprendiendo de ellos, brindo por mis sueños, por mis objetivos... por mi capacidad de sonreír, teniendo mil batallas por dentro. Brindo por mis defectos, los cuales me hacen ser única, por el continuo aprendizaje de quererme, que no hay mayor amor que el que te puedes dar tu mismo, por cada desilusión, haciéndome ver lo que realmente merezco, brindo por ser como soy, por mi fortaleza, derrumbando cualquier obstáculo que se presente en mi camino. Brindo por mi capacidad de luchar por aquello que me importa y vale la pena, por lo orgullosa que puedo estar de mi misma, puesto que no me rindo ante las adversidades... Brindo por los futuros nuevos comienzos, abriéndome puertas a un nuevo camino. Así, sin más, brindo por mi. 

Fugaz, indiferente...

Curioso, la mayoría te preguntan ¿por qué has cambiado tanto? antes no eras así. Si, es cierto, que yo he sido la primera en decir que jamás se ha de cambiar por nada ni nadie, que siempre has de ser tu mismo, mostrarte como tal. Pero, llega un momento, en el que menos te das cuenta, tu forma de ser ha cambiado inconscientemente, digo inconscientemente, porque nunca has querido cambiar, en absoluto, tanto que ni siquiera tu te das cuenta, quienes se dan cuenta, son los de tu alrededor. Y pienso, que en vez de preguntarte el por qué has cambiado tanto, deberían preguntarse a ellos mismos, si han tenido algo que ver.

Algo que si he notado que ha cambiado, es mi manera de ver el que las personas se vayan de mi vida, al punto de que me da exactamente igual, sobre todo, si yo no he dado motivos para ello. Aparecen en tu vida, habláis, compartís momentos, etc y de pronto desaparece, convirtiéndoos en desconocidos de nuevo. Antes, eso me frustraba porque nunca daban una explicación del por qué ese cambio de actitud, por qué dejan de hablar, etc. A día de hoy, no quiero ni una sola explicación, pienso que habrá tenido sus motivos, una persona temporal más y ya, me quedo con las cosas positivas que me haya podido aportar y hasta la vista. 

Parecerá frío, puede ser, pero no creo que valga la pena desperdiciar energía pensando qué pudo pasar para que de pronto desapareciera, sobre todo, porque sabes perfectamente que tu no has hecho nada, no has dado motivo alguno para ello. Es más, yo soy la clase de persona, que si veo tu bondad, que aportas cosas positivas, etc te voy a prometer, si, a prometer, que siempre me vas a tener, para lo que sea, sobre todo en los malos momentos. Yo nunca rompo una promesa, pero claro, yo no puedo obligar a nadie a que se quede en mi vida, todo lo contrario, la puerta permanece siempre abierta tanto para entrar, como para salir, no te pediré ninguna explicación, simplemente respetaré tu decisión y ya.

La vida está llena de personas temporales, yo intento sacar algo positivo de cada una de esas personas, si aparecieron en su momento, por algo será. Al igual que si se van, también será por algo, es como que cuando aprendes la lección, ya no hace falta que esa persona siga en tu vida, supongo que será algo así. Aunque como dije antes, todo ello, de manera inconsciente me ha hecho cambiar, soy humana, sigo teniendo sentimientos, en el fondo me hubiera gustado mantener el contacto con aquellas personas que se han ido de mi vida, pero claro, al final, lo mejor es que te vaya dando igual, si a esas personas les dio igual irse de tu vida... ¿por qué te ha de importar a ti?.